11 Ene Cómo ir cómoda y con estilo
Un calzado bonito no tiene por qué estar reñido con el término comodidad. La experiencia de muchas nos lleva a pensar que sí. Pero nos ha pasado a casi todas eso de comprarnos unas sandalias, preciosas no cabe duda, pero un día las estrenamos y por mucho que queramos aguantar con ellas puestas unas horas más, nos duelen tanto que tenemos dos opciones: o quitártelas o volver a casa a por unas nuevas y más cómodas. Y después de eso, ¿dónde quedan esas sandalias tan bonitas, pero tan incomodas? Sí, al fondo del armario. En un rincón donde dices, “vale, algún día podré ponérmelas” o “cuando se me curen estas heridas probaré otra vez”. Pero sabes que no será así.
No hay que olvidar que los pies son la base de apoyo de todo el cuerpo y cuidarlos es sinónimo de salud. Pero, ¿por qué no llevar unas sandalias bonitas que a la vez sean cómodas?
Te ofrecemos una serie de consejos para ir cómoda y que las sandalias no estropeen tu outfit.
Si no quieres renunciar a llevar algo de altura puedes optar por las cuñas en lugar del tacón fino. Te dan mayor estabilidad, confort y el pie tiene una mayor base de apoyo.
Además, aunque no lo parezca el peso de la sandalia es muy importante, por lo que elegir unas con unas suelas ligeras te aportarán mayor comodidad a la hora de caminar.
Y no olvidemos la facilidad del “quita y pon”. Son mucho más cómodas unas sandalias que no lleven cientos de cierres para ponértelas y sacártelas. Esos días en los que llegas tarde a algún sitio, ¿a quién le apetece agacharse a abrocharse todos y cada uno de los cierres de las sandalias? Elige siempre unas en las que solo haga falta introducir el pie y echar a correr.
Si aun así tenéis alguna duda sobre como elegir unas sandalias cómodas y bonitas, recordar que Sally&Gilly siempre te ofrecerá esa opción en todos y cada uno de sus productos.